jueves, noviembre 17, 2005

Sed

Quisera cortar
la sed que tengo de tus labios
con el filo profundo y armonioso
de tu lengua,
ansioso, hambriento de tu cuerpo
intento atraparte con mis manos
y te escapas como la bruma
reina en mi esta maldita soledad
que me sofoca y atormenta
dia tras dia
noche tras noche
besa mis labios
llena el vacio desertico
con el manantial de tus besos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que dura es la soledad! La búsqueda de un manantial cuando mueres de sed no es sencilla, pero muchas veces se encuentra un oasis que reconforta.

Besitos